Hay casos en los que la visita al odontólogo es obligada con el fin de conocer y profundizar en un problema que va más allá de lo estético. Hablamos de problemas como la mordida cruzada.

La mordida cruzada se da cuando al masticar un alimento desviamos la mandíbula y mordemos por el mismo lado de la boca. Se presentan dos tipos de mordida cruzada: anterior o posterior y puede ser de uno o varios dientes.

Una incorrecta oclusión y colocación de los dientes de la arcada dentaria produce una asimetría facial por lo que nuestro rostro se verá asimétrico, en mayor o menor medida según gravedad de cada caso.

Sin duda es un problema a nivel estético pero la gravedad va más allá, una inadecuada masticación a lo largo de nuestra vida puede provocar presión en el cráneo, problemas de encías o desgaste dentario, entre otros.

Posibles soluciones de una mordida cruzada

Cuando la mordida cruzada es de carácter leve y se detecta a tiempo puede tener solución con un tratamiento de ortodoncia para descruzar de forma temporal la oclusión y equilibrar la dimensión vertical de ambos lados. El resultado dependerá del caso pero un resultado óptimo no se puede garantizar debido a la tendencia natural de la mordida de nuestro hueso, es decir, nos encontramos ante un problema del hueso y no de la colocación de las piezas dentales.

La ortodoncia invisible, Invisalign, también nos permite tratar una mordida cruzada corrigiendo la alineación de la mandíbula superior e inferior al igual que con una ortodoncia tradicional de brackets.

En casos más complejos en los que se necesite cirugía se debe acudir a un maxilofacial. La intervención es mucho más sencilla que hace unos años debido a los avances tecnológicos y la recuperación post-intervención mucho más llevadera. En la intervención se recorta el hueso sobrante y se recoloca la mandíbula para obtener la mordida adecuada.

¿Existen consecuencias a largo plazo si no corrijo la mordida cruzada?

Sí. La mandíbula es una articulación más de nuestro cuerpo y la mala oclusión está provocando una mala mordida que a largo plazo puede provocar problemas de desgaste, luxación e inflamación.

Por tanto, la visita al odontólogo es fundamental para poder valorar la mordida y el desgaste de la articulación. En base a la observación de su caso se podrá decidir si la opción más aconsejable, para su caso, es una ortodoncia o una intervención con cirugía.

En caso de dudas el equipo de odontólogos de Novosalud podrá resolver sus preguntas y analizar su caso en profundidad tras un estudio previo.