(Sólo en Clínica de Madrid)
La inflamación es un complejo proceso de aumento de las defensas, controlado mediante diversos mecanismos cuyo resultado final es una reacción local de los tejidos vivos, de carácter fundamentalmente vascular y que es desencadenada por distintos agentes patógenos, que son lo que llamaremos toxinas. Es un mecanismo de defensa inespecífico, generado como respuesta del organismo frente a la agresión (física, química o infecciosa).
La Homotoxicología, o Medicina Biorreguladora modula la inflamación. Y esta es la palabra y el concepto clave, modular, es decir, acompañar a nuestro cuerpo en el proceso de limpiar, de eliminar todas esas toxinas negativas.
Los antinflamatorios limitan la respuesta normal, se produce un bloqueo, se corta el proceso natural de limpieza que se produce a través de la inflamación y la enfermedad se cronifica.
Las medicinas que se utilizan en Homotoxicología son los medicamentos homotóxicos, que son plantas, minerales, sustancias animales, sustancias con una capacidad conocida para estimular los procesos naturales de defensa del organismo. En el tratamiento antihomotoxico los efectos ocurren a concentraciones bajas y mediante señales de tipo curativo.
La terapia biorreguladora es siempre una terapia de regulación y nunca una terapia de supresión, es decir son medicamentos biorreguladores que se administran con la finalidad de remover y modular las sustancias tóxicas (las homotoxinas) que han penetrado al cuerpo, o que se han producido en exceso dentro de él.