Una vida sana y activa es clave para nuestro bienestar. ¿De qué manera cuidas tu salud? A continuación te damos algunas pautas que nos parecen muy útiles para fortalecer nuestra salud y mantenernos en plena forma.
- Estira al despertarte y al acostarte. Tu cuerpo al despertar está relajado y va a pasar a estar activo. Con el estiramiento consigues que esa activación sea mucho más adecuada y te previene de las lesiones. Después del día, tu cuerpo también necesita un estiramiento para la vuelta a la calma.
- Apuesta por la regularidad. Después de años intentándolo, por fin te has apuntado a hacer una actividad física buscando un beneficio para tu salud, sé cauta y hazlo de forma progresiva, incorporando a tu entrenamiento ejercicios funcionales que te ayuden en tu vida cotidiana.
- Busca tu objetivo personal. Este año te has propuesto adelgazar, pero hazlo combinando ejercicio, alimentación y tratamientos especializados para optimizar el resultado y que te ayuden a perder más peso, reducir líquido, mejorar la flacidez, etc., hacer ejercicio mejor el funcionamiento de tu organismo.
- Bebe agua. Entre 1,5 y 2 litros de agua al día. La ingesta de agua favorece, entre otras cosas, la regulación de la temperatura interior y el transporte de nutrientes. Un vaso de agua en ayunas es bueno para la eliminación de toxinas y otras sustancias de deshecho, depurar el organismo y aumentar el metabolismo.
- Cuida tu dieta. Necesitas un aporte de proteínas, hidratos de carbono de absorción lenta (presentes en verduras y frutas) y un aporte menor de grasas (aceite de oliva, aguacate, etc.). Evita los snacks industriales, bebidas gaseosas y comida rápida. El deporte te ayudará a quemar lo que te sobre.
